Querida Maya
Una primavera en soledad, lejos de casa y con la mente entretenida en el recuerdo y en la lucha por el olvido. Me agarré a la ilusión hacia un cuerpo joven, buscando la distracción como evasiva al abandono.
Pero te echo tanto de menos...
Es tiempo para recordarte, para que me recuerdes, para añorarte, para que me añores... tiempo para fundirnos en un beso, ¡tan deseado! ¡También por ti! Porque veo en tu mirada acomodada esa proximidad que te niegas, que me niegas. Eres feliz, a esa manera, no a la tuya...
Pero me echas tanto de menos...
En unos días volveré a viajar. Esas evasiones alrededor de lo desconocido, de lo apetecido... y quizá coincidamos... sin saludarnos, la maga del silencio...que ya es habitual...un rito...una sentencia. Luego, extrañarás no haberlo hecho, con rabia...culpándome... ¡te perdono!
Porque te echo mucho de menos...
Mijn liefste Maya, mi preciosa Maya,
ik hou van jou...no, sólo te echo de menos, mucho de menos...
Es tiempo para recordarte, para que me recuerdes, para añorarte, para que me añores... tiempo para fundirnos en un beso, ¡tan deseado! ¡También por ti! Porque veo en tu mirada acomodada esa proximidad que te niegas, que me niegas. Eres feliz, a esa manera, no a la tuya...
Pero me echas tanto de menos...
En unos días volveré a viajar. Esas evasiones alrededor de lo desconocido, de lo apetecido... y quizá coincidamos... sin saludarnos, la maga del silencio...que ya es habitual...un rito...una sentencia. Luego, extrañarás no haberlo hecho, con rabia...culpándome... ¡te perdono!
Porque te echo mucho de menos...
Mijn liefste Maya, mi preciosa Maya,
ik hou van jou...no, sólo te echo de menos, mucho de menos...
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