Querida Maya
Un poco viejo, cansado. Viejo en las formas, en el habla, en el deseo.
Cansado sin más esfuerzo que el de mi mente.
Ha sido un espacio sin pensar, viejo de recuerdos viejos, agotado de ansiar el agotamiento.
Y no pensaba en ti. No.
Me olvidé, por unos instantes, me olvidé de ti.
Cansado de esperar, un aliento, una respuesta, un reproche.
Me siento viejo en la constante repetición de la palabra, del pensamiento.
Y me olvidé, por unos instantes, me olvidé de ti, me olvidé de echarte de menos.
Pero no de un deseo; de éste no.
Una necesidad, un paso al sosiego, tan admirado y todavía lejano.
No hubo olvido para éste.
Hoy, un poco viejo y cansado; hoy sí; hoy te echo de menos.
Mijn liefste Maya, mi preciosa Maya,
ik hou van jou;... no, no, sólo te echo de menos, mucho de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario