Querida Maya,
Lo he escrito para tí. No va dirigido al aire para que casualmente te lo lleve a tus ojos, a tu piel.
Lo he escrito para ti.
Directo a la ausencia de respuesta (no la necesito, pero la quiero),
No son palabras resentidas. Son voces sentidas, muy sentidas, en un solo lamento, en un solo aliento.
No es poesía, no es prosa. Es una voz, sin más, ni suplicante ni quejumbrosa.
Un canto a la nostalgia, a la tristeza, a tu carencia.
Hoy eres tú; mañana...también.
Un año tras otro, tras otro, tras otro,...y ya de sienes argentinas, te añoro. Sin aventuras ni venturas, te añoro.
Mijn liefste Maya, hoy te echo mucho más de menos.