Amada,
No es una despedida;
siempre estoy decidido a la espera,
aquí,
lejos,
cerca,
en un sueño imposible,
en un sueño deseado,
en un despertar afligido
Siempre aquí,
siempre lejos,
siempre cerca...
obligado a la cobardía,
y eternamente renunciando
a verte.
a sentirte,
a reclamarte.
Siempre en mi corazón,
siempre velando tu retorno,
siempre llorando tu ausencia.
Mijn liefste, ¡te echo tanto de menos...!
Hoy más que nunca.