martes, 22 de mayo de 2018

No hay más que decir

Querida Maya

No hay más que decir; no hay nada más que aguantar.

Toda una vida, día a día, con una sola esperanza, con un solo deseo.

Todos los días de mi vida, cada minuto, cada segundo;

siempre en mi memoria, siempre en mi deseo.

No voy a decir nada más.

Te he querido toda mi vida;

te he añorado en cada instante;

te echo mucho de menos, Maya;

hoy, ahora...

una palabra tuya.

Ik hou van jou

desde el instante que te conocí.